Los cambios producidos en el mundo de la ciencia y especialmente, en el campo de la tecnología, se han reflejado en el ámbito de la economía y del trabajo, inaugurando nuevas perspectivas en los sistemas organizacionales, en los regímenes de trabajo y en la producción industrial, tecnológica y de servicios. Los avances en este campo, además de modificar las relaciones entre trabajo y producción, han invadido otras esferas de la vida social, lo que ha llevado a una necesaria reflexión sobre la calidad de la vida humana, en el marco de un mundo altamente tecnificado y de profundos desequilibrios sociales. La Ley de Educación Técnico Profesional N° 26.058, en su Título I establece que la Educación Técnico Profesional promueve aprendizajes, habilidades, valores, capacidades y conocimientos que se relacionan tanto con el accionar como con criterios profesionales que permiten conocer la realidad, reflexionando sobre la práctica y aplicando la teoría .... Además define que la Educación Técnico Profesional abarca, articula e integra los diversos tipos de instituciones y programas de educación para y en el trabajo, que especializan y organizan sus propuestas formativas según capacidades, conocimientos científico-tecnológicos y saberes profesionales. Las áreas de nivel superior permiten tanto iniciar como continuar itinerarios profesionalizantes a través de una formación en campos ocupacionales amplios cuya complejidad requiere el dominio y manifestación de conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes profesionales que sólo es posible desarrollar a través de procesos sistemáticos y prolongados de formación. Por lo antedicho surge así la necesidad de desarrollar carreras de nivel superior con orientaciones técnicas al tiempo que se remarca la vinculación con el contexto cultural, con el ámbito socio - económico y con el mundo laboral del que forman parte. El avance de las diferentes disciplinas y la complejidad de las situaciones a la que se enfrentan los sujetos, exigen múltiples y diversas miradas, que necesitan de los diferentes conceptos teóricos que aportan las disciplinas involucradas. La tendencia actual consiste en estructurar los contenidos sobre una situación que los organice, articule y les dé sentido. Por ello, el diseño curricular de la Tecnicatura Superior en Hemoterapia e Inmunohematología es un intento de dar respuesta a los desafíos cotidianos de la realidad sanitaria, desde una perspectiva global y multirreferencial que supere la tradicional dicotomía entre teoría-práctica, propiciando la integración entre ambas, facilitando la resignificación de la práctica a partir de la teoría, y el enriquecimiento de la teoría a partir de la experiencia práctica. Leer Más
Res. Min. 0342/2015 | |
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1er año | Hs. Cátedras |
Tecnología de la Información y la Comunicación | 2 |
Salud Pública | 2 |
Biología | 3 |
Física y Química Biológica | 3 |
Introducción a la Medicina Transfusional | 8 |
Práctica Profesionalizante I | 8 |
2do año | |
Organización y Gestión de los Servicios de Salud | 2 |
Fisiopatología Aplicada I | 3 |
Epidemiología, Seguridad e Higiene | 2 |
Psicología Social y de los Grupos | 2 |
Microbiología | 3 |
Hemoterapia I | 8 |
Inmunohematología y Genética | 5 |
Práctica Profesionalizante II | 5 |
3er año | |
Bioética y Deontología Profesional | 2 |
Inglés | 2 |
Fisiopatología Aplicada II | 2 |
Hemoterapia II | 8 |
Inmunohematología | 4 |
Hematología | 6 |
Práctica Profesionalizante III | 6 |
Se pueden inscribir adeudando asignaturas hasta julio de 2021 (cursado condicional).
Mayores de 25 años sin secundario que estén trabajando en el área profesional que
pretende cursar, podrá rendir un examen habilitante, el que deberá aprobar para
poder matricularse como estudiante (consultar en el Instituto).
Ya están abiertas las inscripciones periodo 2021.